6.1   Muelas y su banda hacen destrozos, en medio del asalto hieren a Lizardo con un cuchillo y se roban una pulsera de oro de la madre, que era lo de más valor que tenía la familia, cuando huyen Manuel identifica y reconoce a Muelas por su tatuaje en su brazo derecho
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6.2  Escena familia de Manuel después del asalto a su casa  luego el padre hace la denuncia con el mayor de la policía

Padre: Julio, Madre: Cristina, Hijos: Manuel (12)  y Lizardo (20s)

Julio y Cristina regresan de la calle, visiblemente alterados por lo que acaba de ocurrir.
Lizardo está tendido en el suelo, herido, mientras que Manuel intenta ayudarlo.
Julio se desespera al darse cuenta de que la pulsera de oro de su esposa ha desaparecido.
Lizardo intenta explicar lo que sucedió durante el asalto, pero está demasiado aturdido.

Diálogo:

Julio: ¡Dios mío! ¿Qué ha pasado aquí? Lizardo, ¿estás bien?
Cristina: (con desesperación) Hijo, ¿Qué paso? ¿dios mío?
Lizardo: (gimiendo) Me golpearon... se llevaron tu pulsera mamá...
Julio: ¡La pulsera!  ¡carajo!  ¡Era un regalo de bodas! No puedo creer que se la hayan llevado...
Cristina: eso es lo de menos Julio, gracias dios que no les han hecho daño a nuestros hijos
Manuel: papá, yo le metí un puñete a uno de ellos y cuando salieron vi un tatuaje
Lizardo: (tratando de levantarse) Estábamos en la sala cuando entraron... nos sorprendieron...
Julio: Tranquilo, hijo, descansa. Tenemos que llamar a la policía.
Lizardo: ¿Y si los seguimos nosotros mismos, papá? Podríamos encontrarlos.
Julio: No, Lizardo. No sabemos lo peligrosos que pueden ser. Dejemos que la policía se encargue de ello.
Cristina: ni se les ocurra, por favor, ni se les ocurra, para eso está la policía, ustedes no se metan
Lizardo: que estúpido que fui, como me deje sorprender, ha debido de tener un palo a la mano o algo para golpearlos
Julio: No hijo, ellos de repente estaban armados, deben ser muy peligrosos
Cristina: ya les he dicho, ustedes no se metan, la policía debe de investigar además también existe la justicia divina
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6.3 Escena familia Roberto, partido civilista (Roberto es el dueño de la fábrica)
Roberto Flores: Padre, Luciana: Madre, Luis Flores: Hijo,   Gabriel: hijo    

[El comedor de una mansión opulenta. La mesa está adornada con elegancia, reflejando la riqueza de la familia. Roberto, el padre, está sentado con una expresión autoritaria, mientras Luciana, la madre, se sienta a su lado con una mirada controladora. Luis y Gabriel, los hijos, están sentados en silencio, pareciendo un poco incómodos. Se percibe una atmósfera de tensión en el aire.]

Roberto: (Con tono seguro) He estado pensando en expandir nuestra fábrica, ¿qué opinas Luciana?
Luciana: (Asintiendo con aprobación) Creo que es una excelente idea, Roberto. Cuanto más grande sea nuestro negocio, más riqueza podemos acumular.
Luis: (Con cierta duda) ¿Pero? ¿no habría más humo en el aire? ¿No deberíamos considerar eso también?
Robert: (Descartando la preocupación) ¿te refieres al medio ambiente? hijo. El crecimiento económico es lo más importante. Ya encontraremos una manera de lidiar con cualquier problema que surja, además tenemos controlado el congreso, tenemos el dinero necesario para pagarle a todos esos muertos de hambre, nada ni nadie nos podrá detener, jajaja
Luciana: (Mirando con satisfacción alrededor de la mesa) ¿No es maravilloso vivir en la opulencia, queridos? Tenemos todo lo que podríamos desear y más.
Gabriel: (Con una mueca) Supongo que sí, mamá, pero a veces parece que todo lo que hacemos gira en torno al dinero y las cosas materiales.
Roberto: (Interviniendo) El dinero es poder, Gabriel. Y con poder, podemos asegurar nuestro futuro y el de ustedes.
Luciana: (Mirando a Luis con preocupación) Luis, ¿has terminado tus tareas escolares para mañana?
Luis: (Asintiendo) Sí, mamá, ya las he terminado.
Luciana: (Insistente) ¿Estás seguro de que estás preparado para la prueba de matemáticas? No puedo permitir que te vayas mal.
Gabriel: (Mirando con incredulidad) Mamá, Luis es inteligente. Puede cuidarse solo.
Luciana: (Ignorando a Gabriel) jajaja claro, no puedo negarlo hijito, es super inteligente (mirando a Luis) ¿verdad mi amor?.
Roberto: (Dirigiéndose a Gabriel) y tu Gabriel, necesito que te enfoques en tus estudios. Tu futuro depende de ello.
Gabriel: (Bajando la mirada) Sí, papá. Lo intentaré más.
Roberto: (Satisfecho) Eso es lo que quiero escuchar. Recuerda, el éxito no llega sin sacrificio.
Luis: (Murmurando) Papa, pero si me va mal, tú puedes hablar con mi profesor y solucionarlo ¿verdad?
Roberto: jajaja claro que si hijo, pero estudia, espero no tener que llegar a eso (voltea a mirar a su esposa) ¿verdad querida?
Luciana: Así es mi amor, el dinero lo puede todo, jajaja

[La escena termina con un aura de tensión palpable, dejando entrever los conflictos y las dinámicas disfuncionales dentro de la familia)
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6.4   Escena familia Víctor Raúl

Raúl: Padre, Zoila: Madre, Hijos: Víctor, Agustín, Zoila, Lucia y Edmundo

Raúl: (Con voz serena) Querido Dios, hoy nos reunimos como familia para darte gracias por todas las bendiciones que has otorgado a nuestros hogares. Agradecemos por este alimento que tenemos delante, por la salud que nos brindas y por el amor que nos une como familia. Que tu luz guíe nuestros pasos y que podamos siempre actuar con bondad y compasión. Amén.
Todos: Amén.
Zoila: ¿Cómo estuvo la escuela hoy, hijos?
Lucía: (Entusiasmada) ¡a mi muy bien, mamá! En clase de ciencias tuvimos un experimento sobre el ciclo del agua y pude explicar todo a mis compañeros.
Edmundo: (Asintiendo) Y en educación física, ¡marqué un golazo!
Víctor: (Interpelando) Mamá, papá, en la clase de historia discutimos sobre la democracia representativa y me pareció interesante analizar cómo se lleva a cabo en nuestro país.
Raúl: (Orgulloso) Eso es muy bueno, Víctor. Es importante entender cómo funciona nuestra sociedad.
Raúl: Hablando de sociedad, pronto tendré una reunión importante en el congreso. Estamos discutiendo un proyecto de ley que podría tener un impacto significativo en nuestra comunidad.
Zoila: (Preocupada) Espero que todo salga bien, Raúl. La política puede ser un mundo complicado.
Víctor: Papá, ¿puedo ir contigo alguna vez y ver cómo funciona todo?
Raúl: (Sonriendo) Claro, hijo. Sería genial que te involucres en temas sociales desde joven.
Edmundo: ¿Víctor, ¿cómo logras entender cosas tan complicadas en la escuela?
Víctor: No es nada especial, simplemente me gusta aprender y dedico tiempo a estudiar y ya! Coman su comida que esta ¡deliciosa!
Lucía: Pero eres el mejor de tu clase en todas las materias, ¡incluso en matemáticas!
Víctor: (Modesto) no, no es verdad, y ya no me hablen así que yo no soy el mejor ni nada, hay muchos otros que saben más que yo
Agustín: y a todo esto ¿Qué quieren ser cuando crezcan?
Lucía: Yo quiero ser médico para ayudar a las personas.
Edmundo: Y yo quiero ser astronauta para explorar el espacio.
Zoila: (Sonriendo) Son grandes sueños, hijos. Siempre trabajen duro para alcanzar lo que desean.
Raúl: (Con determinación) Y recuerden, el conocimiento es la clave para abrir todas las puertas. Nunca dejen de aprender y crecer.
Zoila: Estoy agradecida por tener una familia tan amorosa como la nuestra. Cada uno de ustedes es un regalo de Dios.
Víctor: Papá, me olvidé de preguntarte, ¿todo bien en el congreso? ¿alguien te molesta?
Raúl:  si hijo, todo bien ¿Porque lo dices?
Víctor: No, por nada papá, solo quería asegurarme de que te encuentres bien, eso es todo.
Zoila: Si hijo, tranquilo, tu padre esta muy bien, ustedes preocúpense en los estudios, nosotros estamos bien
Raúl: (Tomando la mano de Zoila) Y yo estoy agradecido por tenerlos a todos ustedes. Son mi mayor tesoro.
Todos: (Sonriendo) Nosotros también te amamos, papá.

[La escena se desvanece con la familia disfrutando de la cena, compartiendo risas y momentos de conexión genuina.]
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6.5 Víctor en el patio de la escuela conversa con Félix el cual le revela el monto de la deuda, ($500)

Diálogo 1: Conversación en el Patio de la Escuela

Víctor: ¡Félix! ¿en que piensas? Te noto preocupado
Félix: No Víctor, estoy bien ¿y Tú?
Víctor: Bien, gracias. Oye, ¿y ya sabes cuanto es lo que se debe, por ese problemita?
Félix: Sí, claro. ¿Sobre lo del arrendamiento de mi casa, verdad?
Víctor: Exacto. ¿Tuviste oportunidad de averiguar cuánto deben tus padres?
Félix: Sí, lo hice. La deuda es de $500.
Víctor: (lo agarra del hombro a su amigo) está bien, tranquilo Félix, vamos a pensar algo
Félix: Sí, Mis padres están muy estresados por eso.
Víctor: me imagino amigo, pero no te preocupes, ya veré la manera de conseguir el dinero, tengo algunos planes
Félix: (Agradecido) muchas gracias, Víctor, ojalá se pueda hacer algo

En ese momento Luis que pasa por ahí interviene en la conversación

Luis:  ¿qué les pasa?  Alégrense que ya llega navidad y vienen los regalos
Félix: estamos bien, solo conversando un poco
Luis: y ¿a dónde se irán de vacaciones? ¿Europa? ¿Miami? O ¿se quedan en casita porque no tienen plata? Jajaja
Félix: anda estudia que no sé cómo no repites el año, no te mereces nada
Luis: (enseñando sus billetes) Miren, miren, jajaja, ya quisieran tener mi dinero, jajaja
Luis se saca un fajo de billetes de su bolsillo y se los pasa por la cara, Félix intenta reaccionar, pero
Víctor lo calma y le dice que no haga nada
Víctor: ya Luis, déjanos tranquilos, no nos interesa tu dinero,

Luis se aleja en un clima muy tenso entre ellos, el profesor Jaramillo pasa por ahí y se pone a conversar con ellos porque nota el ambiente de tensión
Profesor Jaramillo:  Félix, Pareces un poco preocupado. ¿Pasa algo?
Félix: Es que en casa están muy preocupados por el dinero. Tenemos una deuda grande y mis papás están muy estresados.
Profesor Jaramillo: Ah, entiendo. Pero sabes, Félix, a veces las cosas pueden parecer muy grandes y aterradoras, como si fueran enormes nubes oscuras en el cielo. Pero cada nube tiene un borde plateado, ¿sabes?
Félix: ¿Un borde plateado?
Profesor Jaramillo: Sí, es como un rayito de luz que viene a través de las nubes. En este caso, tu familia está trabajando duro para resolver la situación, ¿verdad?
Félix: Sí, están haciendo lo mejor que pueden.
Profesor Jaramillo: Entonces, eso es como el borde plateado. Significa que incluso en momentos difíciles, hay esperanza y cosas buenas que pueden suceder. Y tú, Félix, eres como un valiente navegante en un barco, enfrentando las olas con coraje.
Félix: ¿Yo, un navegante?
Profesor Jaramillo: ¡Claro! Tienes dentro de ti la fuerza y la determinación para superar cualquier tormenta que se cruce en tu camino. Además, recuerda que siempre estoy aquí para apoyarte, al igual que tus amigos y tu familia.
Félix: gracias profesor

La escena termina con el profesor alejándose de Félix
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6.6   Víctor saliendo de la escuela va a la iglesia a buscar al sacerdote Emilio Lisson quien era su profesor de religión y le dice que por favor lo ayude a conseguir 500 dólares para pagar una deuda de desalojo, (conversación)

Escenas en un salón de la parroquia

Emilio: Buenos días, Víctor. ¿Cómo estás hoy?
Víctor: Buen día, padre Emilio. Estoy bien, gracias. Pero necesito hablar con usted sobre algo importante.
Emilio: Claro, Víctor. Siempre estoy aquí para escucharte. ¿Qué sucede?
Víctor: Verá padre, es sobre mi amigo Félix. Resulta que sus padres tienen una deuda de arrendamiento y necesita reunir $500 lo antes posible, porque sino los van a desalojar de su casa.
Emilio: Entiendo. Es una situación difícil para tu amigo. ¿Y tú estás pensando en ayudarlo?
Víctor: Sí, padre Emilio. Y pensé que tal vez usted con ayuda de algunos fieles podamos recolectar ese dinero.
Emilio: Hmm, comprendo. ¿y para cuando lo necesitas, hasta cuando hay chance para pagar esa deuda?
Víctor: no lo sé, solo sé que esa familia y sobre todo Félix están muy angustiados. ¿Cree padre que podría ayudarme?
Emilio: Víctor, entiendo tu deseo de ayudar a tu amigo en necesidad. Permíteme hablar con algunos miembros de la comunidad para ver si podemos encontrar una solución juntos.
Víctor: ¡Gracias, padre Emilio! ¿De verdad cree que podría hacerlo?
Emilio: Por supuesto, Víctor. La comunidad está aquí para apoyarse mutuamente en momentos difíciles. Ahora regresa tranquilo a tu casa y yo me ocuparé de hablar con algunos amigos.
Víctor: muchas gracias, padre, yo sabía que podía contar con usted.
Emilio: No hay de qué, Víctor. Estoy feliz de poder ayudarte y de que aprendas la importancia de la solidaridad y la ayuda mutua en nuestra comunidad. Ni bien consiga algo, yo me comunico contigo,
Víctor: gracias nuevamente padre
Emilio: que dios te bendiga hijo y saluda a tus padres y hermanos
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6.7   Escena Muelas llega a la casa de Mariano, el padre de Manuel para cobrarle para que haga un trabajito contra la familia de Raúl, el padre de Víctor

Muelas caminando por la calle de noche, mirando para todos lados para cerciorarse que nadie lo esté siguiendo
llega a la casa de la familia Mariano Prado y toca la puerta

Muelas: ¿Qué hay, jefe? ¿Por qué me hizo venir hoy?
Mariano: Muelas, gracias por venir. Tenemos un asunto importante que tratar.
Muelas: Si es sobre el trato que hicimos la última vez, ya sabe que siempre cumplo. Pero dígame don Mariano, ¿de qué se trata esta vez?
Mariano: Verás, necesito tus servicios nuevamente, pero esta vez es algo más delicado. Necesito que hagas un trabajo contra un congresista
Muelas: (riendo) No me digas. ¿Qué necesitas que haga?
Mariano: se llama Raúl y se ha estado interponiendo en mis negocios. Necesito que lo amedrentes un poco para que se calme y sobre todo para que saque una ley que va a favorecer a todo nuestro grupo
Muelas: si, si, lo entiendo, pero ¿Amedrentar a un congresista? Eso suena peligroso, Don Mariano
Mariano: No te preocupes, Muelas. Te pagaré generosamente por tus servicios. Solo necesito que te asegures de que Raúl entienda quién tiene el verdadero poder aquí.
Muelas: Está bien, jefe. Pero necesitaré algunos detalles más antes de empezar a trabajar.
Mariano: Por supuesto. Te daré toda la información que necesitas para llevar a cabo el trabajo. Pero recuerda, este asunto debe mantenerse en absoluto secreto.
Muelas: Entendido, Don Mariano. Puedes confiar en mí.